jueves, 12 de abril de 2012

Comentario sobre la visita del Papa








A unas horas de que se retirara el PAPA de México, después de una "fructífera" y relampagueante visita " pastoral", los senadores del PAN, PRI y PVEM, en número de 72, aprobaron la reforma al artículo 24 constitucional, con la oposición de 35 votos de los senadores del PRD y algunos priistas, dando con ello una puntual respuesta al compromiso cupular entre autoridades "republicanas" y clericales previamente acordado.

Cuando aprobó la Cámara de diputados la citada reforma y la turnó al Senado, algunos masones iniciamos una campaña en los medios, primero para dar a conocer éste hecho, toda vez que, al haber sido una reforma aprobada al vapor y en lo oscurito, no se le dió la difusión merecida y, en segundo término, para oponernos a su aprobación por la Cámara Alta y tratar de sumar a la ciudadanía a ésta oposición. En ese entonces, se nos decía que esa iniciativa no tenía como fin, darle atención a los viejos reclamos de la Iglesia Católica en materia política y que el viaje del PAPA, era solamente de carácter pastoral; sin embargo, en un total descaro, los propios clérigos admitieron públicamente que el PAPA tenía como una prioridad en su agenda, tratar el asunto de la libertad religiosa, señalando la ulterior intención de continuar, posteriormente, con la modificación de otros artículos constitucionales como el 3o., 5o. 27o. y 130o., toda vez que México es un País cuya legislación no contempla una verdadera libertad religiosa, programando al efecto y llevando a cabo, reuniones con el Presidente de la República y legisladores.

La Cámara de senadores cuenta con 50 integrantes del PAN y por lo tanto, para aprobar la reforma, requirieron, si es que estuvieron presentes en la votación todos estos, de 22 senadores del PRI y PVEM.

Se nos quiere hacer creer que la multicitada reforma no atenta contra el Estado laico y que era necesaria. Nada más falso, puesto que la libertad religiosa estaba consignada tanto en la Constitución de 1857 y la de 1917 y por lo tanto, no se justificaba su reforma, especialmente considerando nuestros antecedentes históricos y la postura invariable del Clero Católico de oponerse sistemáticamente a la aplicación exacta de algunos preceptos constitucionales, por lo que en mi opinión, se trata simple y sencillamente, de una reforma a petición del Clero Católico al presidente de la República (muy entendible por su filia panista) y al candidato priista Enrique Peña Nieto, quien es asesorado por el Ex Presidente Salinas, quien reformó el artículo 130 durante su mandato.

No escapa a esta postura personal, mencionar dos hechos de particular relevancia: El acuerdo del Presidente de la República con el PAPA, para firmar un tratado, conocido como ATT, en materia de control de armas, inexplicable a todas luces en sus alcances y contenidos, cualquiera que estos sean y, dos, la visita que hizo a México el Vice-Presidente de los EEUU con los tres candidatos a la presidencia de la República, para entender que no debemos elegir presidente de la República el próximo mes de Julio, ya que nuestras políticas públicas se definen y se toman en norteamérica y en el Vaticano.

Desde que fueron aprobadas las leyes de reforma y hasta nuestros días, la Iglesia Católica se las ha ingeniado para violar los preceptos constitucionales sin sanción, excepción hecha del período pos revolucionario en el que se llegó hasta las armas en el período conocido como guerra Cristera; sin embargo, después del mandato presidencial de Lázaro Cárdenas, las autoridades fueron cediendo cada vez más terreno a entregar favores a la Iglesia Católica al margen de lo dispuesto en nuestra Carta Magna, concesiones que han venido acompañadas de fuertes apoyos económicos y la aplicación de políticas que nacen del cabildeo de los curas con autoridades de origen "progresista" que son permeables a sus intereses, políticos que, si en México hubiera un estado de derecho, ya estarían expulsados de su partido por violar su plataforma ideológica. Este comentario me da pie y apoyo para afirmar, que no puedo creer en las declaraciones de los curas ni de los políticos y que van por reformas de mayor alcance en sus pretensiones de recuperar los fueros que les fueron quitados desde hace 150 años.

Si bien es cierto que falta el refrendo del 50 % más uno de los votos de las legislaturas de los estados para que la reforma sea aprobada, bajo las consideraciones antes apuntadas, no me cabe la menor duda de que será ratificada sin mayor problema.

Por todo lo anterior,y aunque en poco valga jurídicamente, repudio y rechazo totalmente la reforma y afirmo que los legisladores de ambas cámaras, son jorobados, es decir, tienen la cerviz flexible y practican la genuflexión, porque no tienen principios ideológicos, ya que temen enfrentarse al poder de la Iglesia Católica, ya sea por temor a no prosperar en sus carreras políticas o a irse al infierno por desobedecerlos.

FRATERNALMENTE

V.´. H.´. CÉSAR ALEJANDRO CORTÉS CANO

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